En la actualidad, miles de personas cuentan con quemadores a gas en sus hogares, y estos funcionan con un servicio de gas estacionario o en cilindros; sin embargo, una alternativa mucho más económica y eficiente para los quemadores, es la del abastecimiento de gas natural.
El gas natural es un combustible, cuya composición principal es el metano y que también contiene una cantidad variada de hidrocarburos como etano, butano o propano, etcétera. Este se extrae de yacimientos naturales que se encuentran en el subsuelo; aunque también puede obtenerse en menor cantidad a base de compostas. Además de que este tipo de gas no requiere ninguna transformación también puede usarse casi sin necesidad de someterlo a tratamientos previos. Es la energía fósil más amigable con el medio ambiente y con un mejor rendimiento energético.
Tanto el gas LP (licuado del petróleo), como el gas natural, son combustibles que se pueden utilizar en casa, ya sea para cocinar o calentar agua. La forma de venta al público del gas natural es con instalaciones que llevan el producto en ductos y tuberías hasta el hogar, y entre las principales ventajas que este tipo de gas tiene, se encuentra su bajo costo y que al ser un producto ligero, las posibles fugas se disipan rápidamente en la atmósfera, lo cual lo convierte en una opción mucho más segura y económica al gas convencional.