Un quemador de gas es un dispositivo que genera una flama para calentar productos empleando un combustible gaseoso como el acetileno, gas natural o propano.
Algunos dispositivos tienen aire que se mezcla con el gas para realizar una combustión completa. El acetileno se utiliza más en combinación con el oxígeno.
El quemador de gas se inventó en 1855, y a partir de entonces ha evolucionado desarrollándose considerablemente.
En un principio se utilizaba para iluminar las calles de las ciudades, más tarde fue adquiriendo otros usos. Las diversas áreas en que se ha podido emplear han llevado a nuevos diseños y tecnologías.
Los dispositivos de gas se distinguen por la forma en que difunden el calor, la inyección, la doble línea, la combinación o bien por la turbina de gas de los quemadores.
Dependiendo de la presión del gas suministrado, estos equipos se pueden clasificar en:
- De Baja Presión (más de 5 kilotones por metro cuadrado).
- De Presión Media (de 5 a 300 Kilotones por metro cuadrado)
- De Presión Alta (más de 300 Kilotones por metro cuadrado)
Al mismo tiempo pueden entrar en dos categorías:
- Quemadores de Antorcha (parcial o mezcla incompleta de gas y aire)
- Quemadores sin antorcha (Mezcla completa preliminar de gas y aire)
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