Un quemador industrial tiene exceso de aire cuando la cantidad de aire que reacciona es mayor que la cantidad de aire estequiométrico o aire teórico. En este caso la combustión realizada es combustión completa, por eso no se encuentran residuos de hollín o de combustibles en los gases de escape. A pesar de las desventajas, este tipo de combustión es confiable y permite que el quemador trabaje sin muchos problemas.
El problema principal del exceso de aire es que el aire extra, que no reacciona con el combustible para generar calor, se lleva el calor de la combustión y lo saca del sistema, lo cual no permite que se pueda aprovechar al máximo el calor generado, disminuyendo la eficiencia del proceso. Además como existe más oxígeno del que debería haber, y queda oxígeno disponible en los gases de combustión, reaccionan con el nitrógeno, formando compuestos NOx, los cuales son altamente contaminantes.
El dióxido de carbono disminuye con el exceso de aire, sin embargo, esto no solo ocurre por la reacción química, si no debido al efecto de dilución, por el aumento del aire de combustión, el cual prácticamente no trae dióxido de carbono.
Como el contenido de oxígeno en los gases de combustión es mayor, este oxígeno enfría la combustión, y la eficiencia energética del sistema cae. Por esta razón tampoco es bueno que un quemador industrial tenga exceso de aire en la combustión. Y se recomienda que las condiciones de combustión se encuentren en la mitad de la insuficiencia y el exceso de aire.
Informes sobre quemadores industriales: